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Parque Nacional del Manu y Reserva de Biosfera del Manu
Considerado uno de los lugares más extraordinarios y reconocidos por presentar la mayor diversidad biológica del mundo
El turismo representa una estrategia de conservación y desarrollo sostenible muy importante para el Parque Nacional del Manu y las poblaciones locales. Durante muchos años miles de turistas vienen experimentando de cerca los procesos ecológicos de la vida silvestre en un estado casi prístino y conociendo sobre comunidades locales.
Cultura
La Reserva de Biósfera del Manu cuenta con una alta diversidad cultural. Esto se comprueba por la existencia de, por lo menos, seis lenguas diferentes y de diversos sistemas de parentesco. También es posible observarlo en las variadas labores y actividades de los grupos de agricultores, cazadores y recolectores que producen tecnologías y artesanías propias de la zona, como la cerámica yine, las canastas matsiguenka o las flechas harakbut.
La población relacionada con la Reserva de Biósfera del Manu pertenece a los siguientes grupos étnicos: los matsiguenkas, los nanti, los yora, los harakbut, los yine, los quechuas y las poblacioens colonas.
Las tribus aisladas no tienen contacto regular con el mundo exterior moderno y no usan metal. Viven como una parte integral del ecosistema tropical, quedando en la tierra solo en remotas partes de América del Sur.
En un futuro próximo este capítulo de la humanidad, en el cual las personas son parte de los ecosistemas pero no dominándolos ni formándolos ni transformándolos, podría ser cerrado para siempre.
La Reserva de Biósfera del Manu es un lugar muy importante para investigadores peruanos y de todas partes del mundo.